Casa de pueblo con carácter mallorquín

Ubicada a tan solo unos pasos de la emblemática plaza de Sóller, esta impresionante casa de pueblo de aproximadamente 398 m² combina amplitud, historia y una ubicación privilegiada. Construida a principios del siglo XX, conserva elementos originales del estilo mallorquín tradicional, como techos artesonados de madera, vigas vistas, barandillas de hierro forjado, arcos y columnas de mármol, así como una chimenea típica y grandes cristaleras que inundan los espacios de luz natural.

La vivienda se distribuye en varias plantas e incluye dos salones amplios, una cocina equipada, cinco dormitorios y tres baños. Además, dispone de calefacción en toda la casa, una gran terraza con vistas despejadas a la Serra de Tramuntana y un sótano acondicionado con cocina, baño y zona de lavandería, ideal para convertir en un apartamento independiente o área de invitados.

La propiedad necesita reforma, lo que la convierte en una excelente oportunidad para personalizar una vivienda con gran potencial, ya sea como residencia habitual, casa de vacaciones o proyecto de inversión.

Situada en uno de los pueblos más apreciados de Mallorca, esta casa es una auténtica joya con historia, encanto y proyección de futuro..