Esta encantadora casa de pueblo, parcialmente renovada, combina el carácter tradicional mallorquín con comodidades modernas. Con una superficie construida de aproximadamente 198 m², se distribuye en tres plantas cuidadosamente diseñadas para ofrecer amplitud, luminosidad y funcionalidad.
En la planta baja se encuentra un amplio salón con techos altos y vigas de madera vistas, que aporta calidez y un toque auténtico al espacio. En la entreplanta se sitúan la cocina completamente equipada y el comedor, ambos con acceso directo al jardín, un bonito espacio de 110m2 ideal para disfrutar al aire libre, con posibilidad de hacer piscina.
La primera planta alberga dos habitaciones dobles y un baño completo. En la segunda planta encontramos una oficina, un amplio vestidor y una tercera habitación doble, perfecta como dormitorio principal o de invitados. La vivienda también dispone de coladuría y trastero, lo que añade practicidad al conjunto.
Equipada con calefacción central, esta propiedad destaca por su excelente luminosidad, sus preciosas vistas a las montañas y su ubicación en una zona soleada y tranquila, con fácil acceso y aparcamiento. A tan solo unos minutos a pie del centro de Sóller, es una opción ideal tanto como residencia habitual como segunda vivienda.
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